Una comisión independiente comenzó a investigar hoy la gestión de la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2 que llevó a cabo el gobierno británico. La crisis sanitaria  dejó más de 227.000 muertos en el Reino Unido, uno de los balances más altos de Europa.

A Boris Johnson, entonces primer ministro, se lo acusó de haber tardado demasiado tiempo en reaccionar, sobre todo al no ordenar el confinamiento de la población inmediatamente.

En tanto, a los gobiernos conservadores que le precedieron, se les acusa de haber debilitado el sistema sanitario con sus políticas de austeridad.

La presidenta de la comisión, la ex magistrada Heather Hallet, afirmó que "en nombre de los millones de personas que sufrieron y continúan sufriendo de distintas formas las consecuencias de la pandemia". También prometió llevar a cabo "la investigación profunda que merece la población del Reino Unido".

La primera parte de la investigación, que durará seis semanas, deberá determinar si "la pandemia estuvo correctamente planificada y si el Reino Unido estaba lo suficientemente preparado" y en ella participarán decenas de testigos. Las audiencias, abiertas al público, se retransmiten por internet.

En principio, la investigación durará al menos tres años.

"Ningún país puede estar perfectamente preparado -para una pandemia- pero, sin duda, podemos estar insuficientemente preparados", indicó Hugo Keith, principal abogado de la comisión de investigación, mencionando la financiación de las estructuras sanitarias y la anticipación del impacto que podría tener una pandemia en la educación, las fronteras, el empleo, etc.